sábado, 28 de julio de 2012

Frecuencias y Costos de las Artes Escénicas en Guayaquil

El Arte Escénico en Guayaquil se encuentra en desarrollo. Sin embargo artes como el teatro son poco demandadas en la ciudad por la falta de apoyo en la difusión de sus obras y en otros escenarios el público se ausenta por ser lugares exclusivos. 

 El interés de los economistas por el mundo de la cultura no es de ahora. Lo que sí se puede afirmar es que desde la década de 1960 se han acercado con mayor rigor al arte y a la cultura como objeto de estudio, utilizando las herramientas del análisis económico, dice, Jorge Kalil, Director del Instituto de Investigación INFOCSI de la Facultad de Ciencias Económicas (UCSG).

“Hoy existe una subdisciplina o área especializada, la economía del arte o más en general, la economía de la cultura. Su aparición como campo de aplicación de la ciencia económica es reciente; la obra que le dio origen data de 1966: Performing Arts: The Economic Dilemma. Sus autores, Baumol y Bowen, observaron un dilema económico que luego se llamó “enfermedad de los costos”, propio de las artes escénicas (teatro, ópera, danza), y que llevó a una prescripción de política: el Estado debe subsidiar esas actividades. Ese artículo analiza la configuración y delimitación de la economía de la cultura. Si bien los vínculos entre economía y cultura parecen lejanos, se pueden integrar en un marco común pues la naturaleza del valor cultural es la piedra angular de la relación entre economía y cultura, en el plano económico y en el socio-cultural”, expresa Kalil.

Sobre el tema de las frecuencias y costos de las artes escénicas en Guayaquil, explica el economista: Primero, que los salarios de los artistas e intérpretes aumentan más lentamente que los salarios en general. Segundo, que la mayor parte de los costos totales (entre el 70% y el 80%) de las artes escénicas corresponden a los salarios. Tercero, que los costos totales de las artes escénicas muestran un aumento constante a través del tiempo, superior a los costos de producción de la economía en su conjunto.
Para que exista mayor frecuencia y participación del público en el consumo de las artes escénicas, tiene que haber mayor oferta y demanda de obras, sean estas de teatro, musicales, danza, pictóricas etc; muchas veces la baja asistencia a las obras de teatro no obedece a que las artes fueran un bien de lujo admirado por un estatus socioeconómico superior, sino que la escasa educación en artes de la población es la que impide entender, apreciar y disfrutar del espacio escénico en toda su expresión.

El Director de Eventos de la Casa de Cultura, Antonio Santos, indicó que “actualmente el actor, el músico, el que danza tiene que tener dos actividades para subsistir. Es uno de los  motivos por el cual los actores hoy en día buscan sobresalir primero en la televisión o tener una academia para sobresalir en su profesión”. 

Este actor, declamador, poeta y gestor cultural lleva 60 años de carrera dedicada al arte, considera que siempre ha luchado “porque el arte debe ser para el pueblo, pero con el debido respeto que se merece. Quiero que el propio público le dé la misma importancia que se merece”. “Porque hay tantas páginas de deportes en los diarios y de teatro no. ¿Acaso la literatura y las cosas del alma no tienen el mismo derecho? Eso me ha molestado toda mi vida. ¿Por qué nosotros tenemos que ir al estadio a ver a un deportista y ellos por qué no vienen a un teatro a vernos a nosotros? ¿Por qué?” expresó santos. Con Respecto a la frecuencia y costos dijo que “la Casa de la Cultura siempre tiene las puertas abiertas para todos los grupos de artes escénicas que deseen mostrar o exponer una presentación y que los costos de alquiler de los auditorios no son altos, es decir que se puede llegar a un acuerdo si es para una actividad universitaria donde los estudiantes puedan cobrar por la actividad que se encuentren realizando y obviamente destinar un 10% para mantenimiento de la sala; Si pertenecen a grupos de teatrales, musicales o de danza y desean alquilar una sala, el costo de alquiler es de $200”.

Indica además que la planificación de una obra toma su tiempo porque primero el grupo tiene que ensayar y coordinar todos los detalles para su presentación además de revisar la puesta en escena que va a utilizar. El tiempo de duración de una obra puede ser de 3 días hasta de 2 semanas porque si se extiende demasiado la presentación se pierde la atención del espectador.

En la ciudad existen obras teatrales que van desde $3 hasta $20, asimismo hay espectáculos de danza y obras musicales donde sus precios oscilan entre los $20 hasta los $80 dependiendo del lugar donde se esté mostrando la escenificación, un claro ejemplo es el nuevo escenario de teatro “Sánchez Aguilar”, ubicado en Samborondón.

Subiéndose y bajándose de los buses que cubren la ruta Guayaquil-Durán, encontré a Jorge Heredia, el junto con otros compañeros comparten un “sketchs” a los usuarios de la línea 81 y se ganan así un par de centavos para llevar el pan de cada día a sus hogares.

El artista callejero dijo que En Guayaquil, conviven varias tendencias teatrales: el teatro hecho para entretener exclusivamente, otra vertiente son los espectáculos que atraen a la personas por su factura de producción y elenco, comúnmente con entradas costosas para la media y que se consumen en dos o tres presentaciones, existe también el teatro de grupo donde la obra que se produce demanda de un trabajo de creación más prolongado y su objetivo no es exclusivamente el rédito de taquilla, el teatro de improvisación, el teatro laboratorio y el teatro universitario. En los últimos años también se ha ofertado el “circo” como un buen negocio haciendo saltar los “Sketchs” y personajes de la televisión como parte del espectáculo circense o en discotecas. El teatro en la calle que comúnmente es marginal entonces es ahí donde Habría que preguntarse ¿Qué espectáculos son realmente Teatro en su sentido artístico?; los temas que trabajamos son diversos también, aunque en la mayoría de los casos el humor es la vía más utilizada”. Otros, artistas del humor callejero como Luis y Roberto comparten la misma expresión que su compañero.

“No sé si ha perdido “fuerza”, creo que la explosión mediática y comunicacional contemporánea, ha hecho que las personas accedan y consuman rápidamente otras expresiones, pienso que el Teatro si bien no es masivo, se mantiene por la necesidad del ser humano de comunicarse íntimamente y no exclusivamente virtual”, dice Heredia.

La temporada buena dicen que es “cuando calienta el sol en la playa y en las fiestas julianas y octubrinas” porque es ahí en pleno anochecer cuando la gente sale a caminar en familia por el malecón donde ellos hacen la ronda de la diversión y les brinda una buena oportunidad de ganancia.

Si existiera mayor difusión en los medios de comunicación probablemente el público se interese más en acudir a los diferentes escenarios de Artes Escénicas que hay en la ciudad y de observar por lo menos una obra al mes; un anuncio publicitario en prensa o televisión son costosos al igual que alquilar un escenario como por ejemplo el Teatro Centro de Arte, que cuesta por lo general $3 500 dólares y ese costo no les permite a los diferentes grupos de actuación que tiene la ciudad de poder mostrar una obra. Las temporadas de teatro, danza, exposiciones de cuadros pictóricos entre otras artes escénicas tienen una duración corta en la ciudad mientras que en otros países los espectáculos tienen mayor tiempo de exposición por la gran acogida que tienen las obras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario