El
semiólogo italiano Umberto Eco comenta que la música de Beethoven, convertida
en ringtone de
celulares, o amenizando el espacio de restaurantes y elevadores, se disfruta en
la “inatención”. Y es posible, por el contrario, que la música popular como el
rock se disfrute con atención por oídos refinados en la música clásica.
No es que no pueda hacerse una distinción entre una alta, media y baja
culturas, sino que los límites ya no son tan claros. La cultura de las masas
suele estar en intercambio con la alta cultura, pero ésta también se beneficia
de aquélla. Más que el objeto de la cultura, lo que ha cambiado es la mirada,
según Eco. La distinción se desplazó de los contenidos y del arte de las formas
al modo de disfrutarlos. Puede haber una mirada (o
escucha) comprometida, atenta, por ejemplo a la música popular, y una mirada (o
escucha) desatenta a Mozart o Chopin. Es posible detenerse en alguna melodía de
Pink floyd pero también desoír un Étude de
Chopin mientras desayunamos o ascendemos por el elevador.
Convertido en ringtone de celulares o en música para ascensores o
aeropuertos, hoy Beethoven "es disfrutado en la inatención", afirma
el semiólogo italiano. La distinción ente cultura alta y baja se desplazó de
los contenidos y su forma artística al modo de disfrutarlos.
La noción de
Alta Cultura o Cultura Erudita como se la conoce también fue un producto de la
creciente individualización del productor cultural a partir del Renacimiento
Europeo.
El productor cultural
(artesano, sabio, religioso u otros)
era, en general, parte de la comunidad y raramente actuaba como un productor
independiente individualizado. Durante los siglos XVI y XVII
el desarrollo de las Cortes monárquicas
y la riqueza creciente de las familias burguesas con el comercio mundial
abrieron espacio para el surgimiento de pintores, escultores, cantores,
músicos, actores de teatro, directores de teatro, poetas, escritores que se
tornaron grandes individualidades, reconocidas y divinizadas por sus mecenas o
clientes (el Estado monárquico, las iglesias y conventos, las casas burguesas, etc).
Como producto de esta actividad cada vez más profesional surge la obra de arte
única e irrepetible, como parte de un mundo cultural bien definido.
Este mundo
cultural fue consagrado en los Siglos XVIII
y XIX por los estilos barroco y clásico
que hicieron despuntar los genios fundadores del arte y de la cultura occidental
considerada como lo más alto de la
cultura y de la civilización.
La música polifónica, con el concierto, el
teatro moderno, con el drama y la comedia, la
ópera, la danza
como espectáculo, el cuadro y la escultura como elementos independientes de la arquitectura,
la poesía pura, la novela, sumados al desarrollo de la
ciencia como
actividad profesional y sistemática, cuyo avance se proyectaba en el lenguaje y
en los instrumentos utilizados por estas manifestaciones culturales autónomas,
todo esto creaba en occidente un acervo cultural que se separaba de toda la
producción cultural anterior y se presentaba como la “alta cultura”.
Cabía a ella
seleccionar sus antecedentes culturales buscados sobretodo en la llamada Antigüedad
Clásica Greco-Romana.
Alta cultura en la contemporaneidad es
un concepto utilizado de formas diferentes en entornos académicos, cuyo uso más común es la valoración de cierto
productos artísticos y culturales (especialmente obras de arte, obras literarias y obras
musicales) para ponderarlos como los de más alta estima. También designa a la sofisticada cultura de las élites. En
cambio Baja
Cultura o cultura popular como se le dice también por oposición a la alta cultura se la conoce con conceptos
como lo kitsch,
lo filisteo, lo bárbaro,
lo rústico o lo primitivo (culturas primitivas); todos ellos términos identificables con lo que
puede denominarse baja
cultura.
Como veremos, la diferencia entre la Alta Cultura y la Cultura Popular es
nebulosa. “Si hoy día casi cualquier cosa puede
ser considerada Arte (del
bueno, incluso), también casi cualquier cosa puede ser considerada Cultura
(Popular o no). Es una Pulp Fiction de proporciones
gigantescas, Un Tsunami y
un Puré, pero que cada palo
aguante su vela: el pueblo no siempre es sabio y aquí las labores de selección
de información resultan cada vez más recomendables ante la avalancha de
bazofias que nos asaltan por doquier. De todas formas, y consecuentemente,
podemos decir que hay un mundo entre David Bisbal y Sid Vicious,
pero a ambos les une un denominador común: el dinero”, manifestó la actriz Sandra
Pareja.
Si caminamos y observamos bien podemos encontrar eventos de alta y baja
cultura en el centro de la ciudad por ejemplo en el antiguo Macc Cine ubicado
en el malecón encontramos el festival EUROCINE que se realiza en las salas de
OCHOYMEDIO desde hace 8 años. Presenta, en diferentes secciones, más de 35
películas europeas de calidad, premiadas en los festivales más importantes del
mundo.
Son filmes que difícilmente llegarían al
país por cualquier tipo de otro medio. El festival EUROCINE es organizado por
OCHOYMEDIO, con la participación de las Embajadas y Centros Culturales de la
Unión Europea. También cerca de ahí podemos participar de la feria del Comic
donde hay varios stand que presentan historietas, gorras bordadas de leyendas
de los superhéroes, muñecos y más accesorios que atraen a grandes y chicos.
Hector Garzón, dice “si recordamos a los
famosos Adorables Entenados programa que se transmitió por tv, dejémonos de
vaina entre otros fueron programas que marcaron un hito en los 90 al referirnos
de cultura popular o baja cultura, la gente de estrato económico popular copió
la forma de hablar de Felipito, era un goce total en esos tiempos. Sin embargo
ahora es diferente la gente prefiere el cine, los conciertos, divertirse en el
Play Land Park a estos lugares asisten grandes cantidades de personas en cambio
la elite guayaquileña opta por ir a lugares donde ellos se sientan más cómodos
y participan así de las actividades culturales que hay día a día en nuestra
ciudad”.
El Ecuador es
parte del área cultural andina, uno de los focos de más alto desarrollo
civilizatorio en el planeta. Por esta razón existen muchísimas fiestas
tradicionales que tienen remotos orígenes prehispánicos, a la vez que han sido
capaces de enriquecerse con diversos elementos de las tradiciones mediterráneas
que trajeron los colonizadores españoles. Las fiestas populares, pueden
dividirse en ancestrales o indígenas, tradicionales mestizas y cívicas. Entre
las primeras destacan las fiestas de los equinoccios y solsticios, que en la
época colonial fueron calzadas en el calendario católico. De esta manera se
destacan las fiestas del Carnaval en la provincia de Bolívar (Guaranda), en
donde aparece el personaje del Taita Carnaval. Siguen las fiestas del ciclo del
Inti Raymi, especialmente en el centro-norte de la sierra, que se inician con
las celebraciones de Corphus, siendo las más célebres las realizadas en Pujilí,
donde aparecen los famosos danzantes de Corphus o Las Yumbadas de Cotocollao en
Quito. Las fiestas de San Juan, muy celebradas en la provincia de Imbabura y la
fiesta de San Pedro, muy comunes en los cantones de la sierra norte de
Pichincha. En el equinoccio de primavera para el hemisferio sur (donde se
encuentra la mayoría del territorio nacional) se celebran las fiestas del Coya
Raymi en el cantón Otavalo, junto con la fiesta del Yamor, una ancestral chicha
de maíz hecha con siete variedades de maíz.
Entre las fiestas tradicionales mestizas, por su riqueza
simbólica y sus implicaciones histórico-culturales, se pueden destacar: La
diablada de Píllaro, El Carnaval de Guaranda, La Semana Santa de Alangasí, La
Fiesta de San Pablo y San Pedro en la provincia de Manabí, La romería y fiesta
de la Virgen del Cisne en Loja, La Fiesta de la Virgen de Guápulo, La fiesta de
la Mama Negra en homenaje a la Virgen de las Mercedes en Latacunga, Los Rodeos
Montuvios de las provincias de Guayas y Los Ríos, La Fiesta de San Lucas en
Llacao en Azuay, El Pase del Niño en Cuenca, y los Años Viejos en todo el país,
especialmente en la ciudad de Guayaquil, en la cual la creatividad popular se
evidencia en la construcción de variados y descomunales muñecos de Año Viejo,
verdaderas esculturas de papel y cartón.
Entre las fiestas cívicas, se destacan las celebraciones de
la Independencia, como el 10 de agosto en Quito o el 9 de octubre en Guayaquil,
así como otras que conmemoran la reconstrucción de ciudades que han sufrido
devastadores terremotos, como la Fiesta de las Flores y las Frutas en Ambato, o
la Fiesta del Regreso en Ibarra.
Critica a estas posturas-Alta y Baja
Cultura
La primera y la segunda postura tienen una
visión Ideológica, los hombres y mujeres nos relacionamos a través de
poder que
producimos y hacemos circular.
Es una visión que nos plantea que
el trabajo intelectual
es más importante que el
manual.
La clase alta da la ideología y la clase
baja la contra cultura.
En el último punto hay que tener en cuenta
que la sociedad Industrial, la actual, produce en masa y consume en masa.
Una
FRASE
"Cultura,
es el aprovechamiento social del conocimiento" (Gabriel García Marqués).
Si nos basamos por los prejuicios
enunciados al principio del trabajo está afirmación no sería tal, ya que se
consideraba a la cultura como algo que es propio.
En cambio, ahora que hemos avanzado en el
conocimiento del significado de la cultura, está frase puede ser analizada, por
ejemplo, desde el punto de vista de la socialización, ya que nuestros
antepasados nos trasmiten conocimiento social.
También podemos analizarla desde el punto
de vista de la producción e interpretación de significados, aprendemos a
entender esos significados creados por la sociedad, y que desde una u otra
manera es conocimiento, el cual nos es transmitido.
Así como hablar de los distintos tipos de
clases, existentes, gracias a la división del trabajo.
Podemos concluir que la cultura a medida
que las generaciones pasan se va trasmitiendo, es decir vamos
"aprovechando el conocimiento.